“El Reino de Dios y la Diversidad Étnica en las Misiones Mundiales”

Víctor H. Cuartas, D.MIN.

Instructor de Ministerio Práctico y Misiones Globales

Regent University, Virginia Beach, Virginia

victcua@regent.edu

http://www.regent.edu/acad/schdiv/faculty_staff/cuartas.shtml

 

Sobre el autor

Víctor H. Cuartas (D. Min. en Liderazgo de la Universidad Regent) ha estado involucrado en el ministerio pastoral y plantación de iglesias por casi 20 años. Es oriundo de Cali, Colombia. El Dr. Cuartas es instructor de Ministerio Práctico y Misiones Mundiales en la Universidad Regent en Virginia Beach, VA. Él se ha asociado con diferentes denominaciones para avanzar el reino de Dios internacionalmente al compartir la urgencia de capacitar y equipar a los líderes emergentes. Pastor fundador de la Iglesia de Dios ―El Mundo Para Cristo‖ en Chesepeake, VA, y actualmente funge como el director de investigación para COMHINA, un movimiento misionero que moviliza a los hispanos en los Estados Unidos y Canadá para ministrar a los grupos no alcanzados. Él es el autor de los libros“Empowering Hispanic Leaders: An Online Model” y “Capacitando Líderes Hispanos: Un Modelo En Línea”. Él está casado con Isabel, y tienen una hija llamada Eliannah, quien es una bendición de Dios.

 

 

Resumen

El amor de Dios por la raza humana es sorprendente, y Su corazón está a favor de todas las clases de personas. La diversidad es un regalo de Dios, y el cuerpo de Cristo necesita aprender cómo mejorar en celebrar las diferencias. La diversidad étnica, en género, generación, doctrina y teología necesita ser reconocida con mayor intención si es que los creyentes desean avanzar el reino de Dios. Este artículo se enfocará en la diversidad étnica y cultural. ¿Cuáles son las demandas del reino de Dios en relación a la diversidad? Este artículo presentará primeramente un breve esquema del reino de Dios y Su corazón por todas las clases de gentes, también enfatizará el poder de la unidad y los valores. Este documento concluirá con algunos de los beneficios y desafíos de la diversidad étnica en las misiones mundiales de hoy.

 

Palabras Claves

Diversidad, equipos mezclados, multiétnico, valores, unidad y el reino de Dios.

 

El Reino de Dios en las Escrituras.

Al analizar las enseñanzas de Cristo, uno puede ver claramente el tema sobre el reino de Dios a través de los evangelios. El tema de Jesús era las buenas nuevas del reino de Dios, el cual fue presentado claramente por Mateo, Marcos y Lucas. Lucas registró las palabras mismas que Cristo usó al describir Su propósito, diciendo ―Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado‖ (Lucas 4:43). ―El reino de Dios en los evangelios significa que, Dios en Su gracia soberana invadió la historia con el propósito de salvar a Su pueblo de sus pecados y aflicciones‖.1

Sin duda el tema central de la enseñanza de Jesús es sobre la venida del reino de Dios. Esta expresión se encuentra en sesenta y uno dichos por separados en los evangelios sinópticos.2 Contando los paralelos de estos pasajes, esta expresión ocurre más de ochenta y cinco veces. También se presenta dos veces en Juan 3:3, 5. Se encuentra en lugares clave como en la predicación de Juan el Bautista, ―Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado‖ (Mateo 3:2); el primer anuncio de Jesús, ―El tiempo se ha cumplido, el reino de los cielos se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio‖.3 La oración que Jesús les enseñó a Sus discípulos, ―Venga tu reino‖ (Mateo 6:10); en las bienaventuranzas, ―porque de ellos es el reino de los cielos‖ (Mateo 5:3-10); en la Santa Cena, ―De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios‖ (Marcos 14:25); y en muchas otras parábolas de Jesús.4

Uno también puede considerar el reino de Dios en términos de su importancia para Israel. De hecho, ―el símbolo del reino provocó en Israel el recuerdo de la actividad de Dios, ya fuera como Creador del Cosmos, el creador de Israel en la historia, o a la larga como agente de la intervención final de Dios al fin de la historia‖.5 De manera que, la relevancia del reino de Dios es de suma importancia.

Hay dos aspectos importantes sobre el reino de Dios. Muchos eruditos se refieren al reino de Dios como que ―ya está pero aún no‖. La realidad presente (ya está) y los aspectos futuros (aún no) del reino. Cada creyente ya disfruta del reino de Dios, sin embargo el cumplimiento del reino tomará lugar con la segunda venida del Señor (Juan 14:3).

El amor necesita ser nuestra motivación principal en el reino de Dios. Dios ama a toda clase de gente. La motivación de Dios para edificar Su reino es amor. El amor de Dios por Su creación no tiene límites. La manifestación más significante del amor en el universo es expresada cuando Dios envió a Su único Hijo para morir por nosotros en la cruz (Juan 3:16). Es por causa de Su amor que todos los creyentes tienen la oportunidad de disfrutar vida eterna.

Jesús se negó a Sí mismo para pagar el sacrificio máximo. Estando en la cruz, Él recibió todo el castigo de nuestros pecados (Isaías 53:5). Es a causa de Su obediencia que nosotros tenemos acceso al Padre. No obstante, más de la mitad de la población mundial todavía necesita escuchar el poderoso mensaje del evangelio. Afortunadamente, Dios todavía está preocupado por Su creación y los creyentes tienen la maravillosa oportunidad de propagar el evangelio como nunca antes.

Jesús es nuestro ejemplo a seguir. Hay varios recuentos en la Biblia que describen la urgencia de Jesús en satisfacer las necesidades de la gente. Él siempre estuvo dispuesto a ir y bendecir al necesitado a pesar de las circunstancias. Jesús fue y vio las necesidades de la gente. Por ende, cada creyente necesita seguir el ejemplo de Jesús. ―Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor‖ (Mateo 9:36).

Jesús llamó a los discípulos para cumplir la voluntad de Su Padre. El verbo ―llamó‖ en griego es proskaleomai, que significa (1) llamado a, (2) llamar hacia sí, o (3) invitar a venir hacia sí.6 Las versiones NRV, RV y NVI tradujeron esta palabra como ―llamado‖. La NASB usa la palabra ―citado‖ (Marcos 3:13; 6; 7a). (Marcos 3:13; 6:7a). Jesús invito ―a los que él quiso‖ (Marcos 3:13). La iniciativa no descansó en los discípulos sino en el Maestro. ―El llamado a predicar siempre implica el llamado a prepararse‖.7 Por lo tanto, los discípulos fueron llamados por Jesús para un propósito específico: ―predicar el evangelio de Jesucristo‖.

Jesús capacitó a los discípulos para predicar el evangelio. El verbo ―predicar‖ en griego es kerusso que significa: (1) ser un heraldo, oficiar como heraldo; o (2) publicar, proclamar abiertamente: algo que se ha hecho.8 ―A través de un compañerismo íntimo con el Señor, los discípulos recibieron la comisión de ‗predicar‘ y la autoridad (exousia, poder en el sentido de una autoridad delegada) para sanar a los enfermos y echar fuera demonios‖.9 Jesús envió a Sus discípulos a proclamar el reino de Dios (Marcos 3:14b; 6:12b).

Jesús envió los discípulos para hacer el trabajo. En esta ocasión, el verbo ―enviados‖ en griego es apostello que significa: (1) ordenar (a uno) ir a un lugar señalado; o (2) enviar, ir (Marcos 3:14b; 12a). Jesús ―comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos‖ (Marcos 6:7b, énfasis añadido). La estrategia de Jesús para cumplir Su misión fue enviar a Sus discípulos en pares. La capacitación que Jesús les dio a los Doce había llegado al punto de que podía enviarlos para propagar Su enseñanza.

Jesús siguió obrando en las aldeas, pero la influencia de Sus discípulos reproduciría Su ministerio. El hecho de que Marcos 6:7a dice que Jesús ―comenzó a enviarlos‖ solo quiere decir que no lo había hecho antes. ―Jesús envió a los doce apóstoles en una breve gira misionera en Galilea, ya que Él no podía alcanzar todos los cientos de pueblos y aldeas‖.10 Jesús sintió que en ese momento Sus discípulos estaban preparados para ir a cumplir Su misión.

Jesús empoderó a Sus discípulos para la misión. El verbo ―empoderar‖ en griego es exousia que significa: (1) la habilidad o fuerza con la cual uno es capacitado, la cual uno posee o ejerce, o (2) el poder de la autoridad (influencia) y del derecho (Marcos 3:15a; 6:7b). Los discípulos recibieron la impartición divina del Señor.11 Aunque los discípulos fueron capacitados para la misión, ellos todavía tenían que recibir el poder de su Maestro para ser efectivos en el ministerio.

Los creyentes son enviados todos los días a todas partes. Dios está buscando personas dispuestas a responder a Su llamado. El poder está en la obediencia, y es mejor que el sacrificio (1 Samuel 15:22). Uno necesita comenzar en Jerusalén, en nuestro propio vecindario, luego alcanza a Judea, Samaria, incluyendo lo último de la tierra (Hechos 1:8). En resumidas cuentas, se trata de la obediencia y ese es uno de los desafíos más grande para muchos creyentes de hoy. Así que, los seguidores de Cristo necesitan ser intencionales en escuchar la voz de Dios. Por otra parte, obedecer tarde es también desobediencia, y hay billones de personas que todavía necesitan escuchar el mensaje de salvación.

Uno de los principios más poderoso que encontramos en la Escritura es el principio de la unidad. La unidad es una promesa de Dios. Existen oportunidades maravillosas hoy en día para el compañerismo y la colaboración. Este proceso necesita ser intencional. Las consecuencias de no caminar en unidad afectará al final a la misma gente que necesita ser alcanzada con el evangelio. Esta unidad necesita comenzar en cada uno de nosotros. Esto involucra denominaciones, iglesias locales, agencias misioneras y seminarios. Esto no es opcional. Si realmente queremos expandir el reino de Dios y alcanzar a los grupos no alcanzados, debemos encontrar diferentes maneras de trabajar juntos para la gloria de Dios.

En el evangelio de Juan, Jesús menciona poderosamente en Su oración la importancia de ser uno. ―Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste‖ (Juan 17:20-21, énfasis añadido).

Nosotros podemos hacer más cosas juntos. Son sorprendentes los planes que podemos alcanzar cuando nos unimos en unidad, teniendo la motivación correcta y meta. A través de Dios todas las cosas se pueden multiplicar. Cada agencia misionera e iglesia local tiene la habilidad de expandir el reino de Dios. La analogía que me viene a la mente es la del pueblo de Dios asistiendo a un banquete donde cada cual trae todo lo que tiene y lo ponen en la misma mesa. Todos son bendecidos y servidos. Cada cual puede traer algo poderoso a la mesa. Este tiempo específico en que vivimos hoy en día provee oportunidades maravillosas para que seamos creativos y crezcamos como una comunidad de creyentes. ¿Acaso no es sorprendente que Dios esté enviando asiáticos para alcanzar africanos, latinos para alcanzar musulmanes, y africanos para alcanzar europeos? De manera que, las agencias misioneras están creciendo en su compañerismo juntos con en una visión y propósito de unidad. Dios es un Dios creativo, y nosotros necesitamos alinear nuestros corazones con el Señor de la cosecha.

Cada creyente necesita pagar el precio. Uno de los aspectos en las misiones mundiales de hoy es que tenemos la tendencia de olvidar el sacrificio. Esta es la realidad de muchos misioneros en el campo, que están pagando el precio de negarse a sí mismos para otros. Lo mismo se requiere de nosotros. En términos de liderazgo, los nuevos modelos de compañerismo requieren el liderazgo de siervo. Por lo tanto, una de las preguntas que debemos hacernos a nosotros mismos es: ¿estamos dispuestos a compartir el liderazgo? Cuando trabajamos con diferentes grupos étnicos, es necesario estar dispuesto a someterse a otros. Por ejemplo, hay algunas agencias misioneras que están organizando equipos mezclados para hacer viajes misioneros a corto plazo. Esto es algo poderoso que vamos a ver con mayor frecuencia; diferentes denominaciones y agencias misioneras en una red con las iglesias locales por el bien del evangelio. En adición, la importancia de conectarse y servir a los misioneros12 en la ―mayor parte del mundo‖ ha probado ser eficaz y estratégico. ¿Estamos dispuestos a ser dirigidos por quienes mejor conocen sus propias culturas y gente?

Existe la necesidad urgente de establecer relaciones auténticas. La confianza es uno de los aspectos más importantes a considerar en el desarrollo de relaciones con diferentes grupos étnicos. La mayoría de los líderes mundiales están buscando personas en quienes confiar y con las que pueden asociarse. También es importante ―reconocer que la unidad está fundada en compromisos compartidos, pero nutrida en las relaciones‖.13 Esto es un valor importante para las culturas hispanas, asiáticas y africanas. La mayoría de las transacciones en el liderazgo están basadas en relaciones auténticas. La mayoría de los misioneros mundiales no necesariamente buscan la planificación y estrategias perfectas, ellos también quieren saber si estamos dispuestos a aprender de ellos. ¿Estaremos dispuestos a escuchar y aprender de ellos?

Este escritor experimentó directamente el poder de la unidad en Cali, Colombia. Durante la década de los 80, el enemigo literalmente trató de destruir la nación entera. Una red diabólica tomó lugar entre las empresas de los carteles de drogas y las guerrillas. Era una ―colaboración demoníaca‖ que permitió que los señores de las drogas controlaran los territorios clave en la nación.14 Dios usó este tiempo difícil para unir a las iglesias y denominaciones en oración, perdón y ayuno. Dios era la única solución al problema que enfrentábamos. La persecución fue parte del proceso que los pastores y misioneros experimentaron en los pueblos y ciudades pequeños por el bien del evangelio. Hay consecuencias cuando buscamos el rostro de Dios con pasión.

Como resultado, Dios cambió el clima espiritual de la nación: el avivamiento tomó su lugar y la gente en el liderazgo se tornó hacia Dios. Recuerde las palabras de Pablo a los efesios, ―Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos‖ (Efesios 4:1-6, énfasis añadido).

¿Cuáles son las exigencias del Reino de Dios en relación a la diversidad?

Los siguientes ingredientes son necesarios: Dios es el que estableció la diversidad. Es sorprendente que Dios, el creador del universo, disfrute la diversidad. ―En la búsqueda de reconocer y apreciar la diversidad de los grupos étnicos, el cuidado se debe dar para evitar la etiqueta étnica y el estereotipo‖.15 ―Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús (Gálatas 3:28, énfasis añadido). Los siguientes elementos son necesarios si queremos trabajar juntos en la expansión del reino de Dios.

Primero, necesitamos enfocarnos en Cristo. Él es nuestra inspiración y ejemplo a seguir. Él murió en la cruz por todas nuestras iniquidades. Su ministerio fue asombroso, y Su compasión y amor por las diferentes clases de personas fue evidente. En el evangelio de Juan, encontramos el recuento de Jesús y la mujer samaritana. Jesús no la rechazó a causa de su nacionalidad; en cambio, le habló y satisfizo su necesidad específica. Jesús se reveló a Sí mismo como Mesías ante la mujer samaritana y todo cambió (Juan 4:1-26). Cuando nos enfocamos en Cristo, podemos completar la tarea a pesar de los obstáculos y desafíos. No se trata de nosotros, sino de trabajar juntos para bendecir a la gente que todavía necesita escuchar el mensaje de salvación.

Segundo, es necesario desarrollar un sentido de trabajo interdependiente. Trabajar con gente de otras culturas requiere desarrollar un sentido de comunidad. La verdad es que nos necesitamos unos a otros y las cosas que cada persona en el equipo hace afecta a todos los demás. Por ende, los valores son importantes cuando se trata de trabajar en equipo. Es de suma importancia compartir un grupo común de principios con otros. El sustituto de la falta de confianza y el paternalismo en la relación entre personas de diferentes culturas no es la independencia y auto-suficiencia; es la interdependencia. Y la interdependencia ―viene con un entendimiento más profundo de la unidad en Cristo‖.16 ¿Por qué estamos trabajando juntos? ¿Cuál es la razón principal? Estas preguntas son esenciales para nosotros porque nos ayudan a aprender unos de otros. Por lo tanto, las denominaciones, iglesias y agencias misioneras necesitan desarrollar un espíritu interdependiente entre los miembros del personal y el equipo.

Tercero, se requiere la sumisión mutua. Jesús nos dio Su ejemplo al someterse totalmente a la voluntad de Su Padre. Pablo también nos exhorta a ―someternos unos a otros en el temor de Dios‖.17 La sumisión requiere que nos humillemos y respetemos unos a otros. Esta clase de sumisión está basada en nuestro amor a Dios y a los demás. Los incrédulos notarán cuándo ejercemos sumisión mutua y rendimiento de cuentas. Esto es por el beneficio del crecimiento del reino.

Cuarto, todo lo que hacemos es por el bien del reino. Todos los desafíos y fricciones que surgen al tratar con diferentes personas en nuestros equipos pueden aliviarse por el hecho de que todo lo que hagamos juntos avanzará el reino de Dios. ―Uno de los desafíos que pudiéramos enfrentar es el de ser impulsados por el interés personal en lugar de los principios del reino‖.18 Somos partes del reino de Dios y Dios nos ha confiado una comisión maravillosa. Podemos fortalecernos unos a otros sabiendo que ―en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó‖ (Romanos 8:37).

Finalmente, la gente involucrada necesita ser flexible. Cada persona involucrada en las misiones sabe la importancia de la flexibilidad. Este es un aspecto muy crucial que debemos considerar si queremos trabajar con diferentes grupos étnicos. La frustración y resistencia surgen cuando los miembros del equipo no están dispuestos a ser flexibles. Este es un proceso de aprendizaje y humildad que nos permite crecer y entender las diferentes perspectivas. Es necesario tener un fundamento común que facilite la comunicación y las dinámicas dentro del grupo. Trabajar con la mayoría de los misioneros mundiales requiere ser flexible. Por ejemplo, el sentido de tiempo es diferente en cada cultura. No podemos asumir que todos reaccionarán de la misma manera que nosotros.

¿Cuáles son algunos de los beneficios de la diversidad étnica?

La diversidad exalta la gloria de Dios. En su libro, Let the Nations Be Glad, John Piper menciona cuatro razones por las que la diversidad exalta la gloria de Dios.19 Primero, existe una belleza y poder de alabanza que viene de la unidad en la diversidad y que es más grande que lo que viene de la unidad solamente (Salmo 96:3-4).

Segundo, la fama, grandeza y mérito de un objeto de belleza aumenta en proporción a la diversidad de aquellos que reconocen su belleza (Romanos 15:11).

 Tercero, la fortaleza, sabiduría y amor de un líder son magnificados en proporción a la diversidad de personas que pueda inspirar para que le sigan con regocijo (Romanos 15:18). Por último, al enfocarse en todos los grupos de personas en el mundo, Dios corta el orgullo etnocéntrico y pone toda la gente bajo Su gracia gratuita en lugar de cualquier distintivo propio (Hechos 17:26).

La diversidad recibe el ministerio del Espíritu Santo. El ministerio del Espíritu Santo es de suma importancia en todo lo que hacemos. Maravillosamente, la primera cosa que aprendemos del Espíritu Santo cuando se menciona en Hechos 2 es que en el Espíritu, las diferencias lingüísticas que se originaron en Babel, son vencidas.20 ―El Espíritu es un Espíritu internacional o mundial‖.21 Somos empoderados por el Espíritu Santo para compartir el evangelio con los perdidos. Su presencia y poder nos puede ayudar a continuar juntos el trabajo. ―A menos que muramos al yo y nos llenemos continuamente con el Espíritu (Efesios 5:18), corremos el riesgo de contristar el Espíritu (Efesios 4:30), de no escuchar Su voz y seguir Su guía‖.22 Por lo tanto, necesitamos ser intencionales en recibir y reconocer Su ministerio y poder diariamente (Hechos 1:4, 5, 8).

El reino de Dios está expandido. Nosotros podemos alcanzar la misión juntos. Dios ha provisto todo lo que necesitamos para cumplir la Gran Comisión. Nosotros tenemos Sus promesas; tenemos el ministerio del Espíritu Santo, y la presencia de Jesús hasta el fin de los tiempos. La meta final es expandir el reino de Dios. Esto requiere una colaboración estratégica que vaya más allá del individuo. En su libro Tranformation, Bob Roberts usa el término ―glocal‖. Esta es la idea de que la iglesia local debe ser una iglesia global—así que ―glocal‖ pudiera transformar la vida de la iglesia norteamericana y las agencias misioneras, ya que es oportuno. Necesitamos compartir el evangelio tanto local como mundialmente. No hay ninguna agencia misionera o iglesia que pueda ganar el mundo para Cristo sola, pero ―el reino glocal de iglesias está ganando el mundo mientras colaboran en sus esfuerzos‖.23 Cada cultura puede aportar algo poderoso para el reino. Mantener una red con la gente de diferentes culturas nos brinda la oportunidad de ejercer la exclusividad del cuerpo de Cristo.

Todos son bendecidos en el proceso cuando trabajamos en unidad. La unidad no es opcional y es requerido por el Señor si queremos cumplir con la Gran Comisión. La Escritura nos asegura sobre esta verdad, tanto en la iglesia local como en la iglesia global. Mientras más los creyentes, iglesias y organizaciones misioneras entiendan la urgencia para la unidad, más serán manifestadas las bendiciones de Dios en nuestros medios. También es importante recordar que todo lo que tenemos viene de Dios, incluyendo los dones y talentos, y necesitamos reconocer los dones que Dios les ha dado a otras personas. La celebración es algo que necesitamos hacer con mayor frecuencia. ―Celebrar y sostener esta virtud de la diversidad exigirá un recordatorio constante de que es una parte significativa en el carácter de nuestras naciones‖.24 Cada persona es bendecida cuando todas las piezas del rompecabezas se ponen juntas para el beneficio del reino. Estamos llamados para ser de bendición a otros (Génesis 12:1-5).

La diversidad provee una oportunidad para celebrar. Es crucial reconocer que cada individuo juega un rol importante. En ocasiones, esta es la cosa más difícil de hacer, reconocer que Dios puede usar a otras personas. La mayoría de las veces, queremos hacer las cosas de acuerdo a nuestra perspectiva. La mayoría de las veces, perdemos muchas oportunidades para permitirles a otras personas que participen en el proceso. De acuerdo a Darrell Whiteman, ―el asunto que tenemos de frente es entender cómo podemos celebrar la diversidad cultural como una expresión de la creación de Dios en el cuerpo de Cristo, sin que esa diversidad se degenere en rivalidades étnicas dentro de nuestras organizaciones misioneras y nuestras iglesias‖.25 El enfoque debe estar en el reino de Dios, y no en nuestras diferencias étnicas u organizacionales.

Los cristianos deben trabajar sus roles en una relación con los demás, incluyendo el desarrollo con el tiempo de ―las competencias cros-culturales de apoyo‖ mutuo que capacite a los anfitriones a tener mayor voz en la misión‖.26 Necesitamos comenzar a reconocer los talentos que Dios da a nuestra propia familia, seguido por el reconocimiento y la celebración de los dones de la gente en las iglesias locales. Trabajar con la mayoría de los misioneros mundiales requiere que cambiemos nuestra mentalidad y que estemos dispuestos a escuchar y aprender de ellos.

Los miembros de los diversos equipos étnicos encuentran un sentido de pertenencia. Para desarrollar un sentido de pertenencia entre la gente de diferentes culturas, los miembros del equipo necesitan participar activamente en el proceso de descubrir objetivos juntos. Esto crea un sentido de ―nosotros‖ lo hicimos juntos; en vez de ―yo‖ lo hice. Una de las palabras mayormente usada en toda la Biblia es la palabra ―juntos‖: juntos en Cristo (Mateo 18:20), juntos en el Espíritu (Hechos 2:1), juntos en la iglesia (Hechos 2:46), juntos en servicio (Efesios 2:21-22), juntos en poder (Efesios 3:17-18), y juntos en las nubes (1 Tesalonicenses 4:17).27 Después de trabajar con Comibam y Comhina en la movilización de latinos e hispanos en los Estados Unidos y Canadá, me di cuenta de la importancia en compartir valores con otras personas. También he identificados algunos libros relacionados a los hispanos en los EEUU que ayudarán al lector entender algunas dinámicas al trabajar con líderes hispanos.28 Nuestra tendencia es asumir que todos entienden nuestro punto de vista, y es sorprendente los errores que cometemos cuando tratamos de filtrar las perspectivas de otras personas con nuestras propias perspectivas. Trabajar con la mayoría de misioneros y líderes requiere tener flexibilidad y estar abierto para que todos tengan un sentido de participación y contribución en el proceso juntos. De esta manera la gente desarrollará un fuerte sentido de propiedad.

Los miembros del equipo núcleo pueden descubrir oportunidades para compartir los roles del liderazgo.

A medida que las agencias misioneras, iglesias y misioneros embarcan en la aventura de la colaboración para bendecir a las naciones de la tierra, es crucial desarrollar estrategias para compartir los roles del liderazgo. Este proceso necesita comenzar dentro de nuestras propias agencias. No será un proceso fácil. Sin embargo, creo que necesitamos ser más intencionales sobre la diversidad étnica al facilitar una mesa redonda, y encontrar nuevas oportunidades para identificar los valores compartidos. El liderazgo es de suma importancia, y cuando compartimos el liderazgo, compartimos también el sentido de propiedad. ―Nosotros los misioneros deberíamos convertir nuestras organizaciones en lugares que exhiban y se beneficien de la unidad en la diversidad que Dios ha edificado en Su iglesia‖.29 ¿Estamos dispuestos a compartir el liderazgo? Este es un proceso de aprendizaje que requiere un ejemplo y la disposición de aprender de otras personas. Además, orar y ayunar juntos durante un tiempo y propósito específicos son necesarios para descubrir nuevas oportunidades para compartir los roles del liderazgo.

¿Cuáles son algunos de los desafíos que podemos experimentar cuando trabajamos con diversos grupos étnicos?

La diversidad puede menguar la efectividad en el campo. La diversidad étnica puede tener un impacto positivo y negativo en la productividad de la gente involucrada. El desafío tiene que ver con el manejo de un equipo diverso. Usualmente, cuando trabajamos con personas de diferentes etnicidades, se toma más tiempo para procesar diferentes aspectos. La planificación y determinación de metas específicas son solo una parte del proceso de desarrollar un acercamiento saludable para manejar equipos diversos. Esta realidad puede producir mucha frustración en el liderazgo. Por lo tanto, los líderes y misioneros involucrados en la administración deben estar preparados para lidiar eficazmente con la tensión de bajar la productividad en algunos proyectos en el campo. ¿Cuáles son las expectativas de las agencias e iglesias? ¿Nos habremos de enfocar en la tarea o la gente? ¿Estamos dispuestos a ajustarnos y ser flexibles?

Con frecuencia la diversidad étnica y cultural causa conflictos. El conflicto nunca es fácil, y es muy común cuando trabajamos con diferentes personas. Algunas de las causas comunes del conflicto cros-cultural son la falta de comunicación, falta de atribución, información incorrecta, expectativas, valores y conductas diferentes. De acuerdo a Patty Lane, la falta de atribución es una causa mayor de conflicto. La falta de atribución es imputar el significado o motivo de una conducta en base a la cultura de la persona. ―Hasta la manera de hablar y el tono de voz diferentes pueden iniciar reacciones que no están relacionadas a la realidad de la situación. Estar consciente de la falta de atribución es un gran paso en la reducción de conflicto‖.30 Algunas de las consecuencias de los conflictos sin resolver son los siguientes: se levantan murallas entre la gente involucrada (Proverbios 18:19); otros son destruidos (Gálatas 5:12), y los resultados traen confusión y acciones pecaminosas (Santiago 3:16). Es siempre importante apelar a la persona que tiene el conflicto con usted (Mateo 18:15-17).

El malentendido debido a las diferentes percepciones con relación al poder.

Las sociedades en diferentes culturas han desarrollado diferentes soluciones a la desigualdad. En su artículo ―Hofstede‘s Culture Dimensiones: An Independent Validation using Rokeach‘s Value Survey‖, G. Hofstede define la distancia de Poder como ―la extensión a la cual los miembros de menos poder en las instituciones y organizaciones aceptan que el poder se distribuye en desigualdad‖.31 Hofstede condujo una gran investigación en cuarenta países. Él identifica las culturas ―Distancia de Alto Poder‖, en las cuales la gente cree que debe existir un orden de desigualdad en el mundo (ejemplo: Filipinas, Brasil y Turquía). Por el contrario, en las culturas ―Distancia de Bajo Poder‖ (ejemplo: Austria, Noruega y Estados Unidos), la mayoría de la gente creen que la desigualdad en la sociedad se puede minimizar. El entendimiento de estas diferencias nos puede ayudar a anticipar y lidiar con estos desafíos. ¿Qué se puede esperar cuando trabajamos y servimos a personas de Latinoamérica, Asia y África?

Cuando los valores culturales sostienen diferentes puntos de vista, el conflicto pudiera surgir. Los valores culturales son muy importantes y todos nosotros necesitamos estar conscientes que los valores contribuyen en la identificación y auto-percepción de la gente. En Christianity Confronts Culture, Marvin Mayers comparte seis pares de valores básicos que contrastan: dicotomización vs. totalidad, declarativo vs. interrogativo, orientado por el tiempo vs. orientado por el evento, consciente en la meta vs. consciente en la interacción, prestigio adquirido versus el logrado, y la vulnerabilidad como una fortaleza versus la debilidad.32 Usualmente, la gente le da mayor prioridad a sus valores. Usted debe estar preparado para lidiar con los desafíos de tener agencias misioneras, iglesias locales y misioneros con diferentes valores. Adicionalmente, los valores de la organización y los valores individuales también son confrontados.

Por ejemplo, si estamos desarrollando estrategias de Negocios como Misión en países de difícil acceso, necesitamos entrenar a nuestro equipo personal y a los misioneros para lidiar con los diferentes valores corporativos en esa nación específica. ¿Qué clase de nuevos valores vamos a abrazar en el proceso? ―Los únicos valores culturales absolutos a los cuales cada cultura se deben inclinar son los valores bíblicos y eternos, a los cuales Jesús se aferró‖.33 Además de esto, necesitamos enfatizar más valores espirituales para trabajar en unidad (Gálatas 5:19-21; 2 Corintios 6:14-7:1).

La falta de confianza es uno de los desafíos más grandes. La confianza es la base de todas las relaciones. La confianza es un elemento esencial para trabajar con otras personas en cualquier ambiente. La confianza es aún mucho más importante para nosotros, dado a que nuestra intención es de explorar las posibilidades de trabajar juntos para bendecir a otras personas que necesitan desesperadamente escuchar el mensaje de Cristo. Nuestro enfoque está en la gente, por lo que tenemos que desarrollar un sentido de confianza. ―La pérdida de la confianza pudiera causar una ruptura repentina en la relación, la cual, si no se resuelve, causará un deterioro en la relación‖.34 La confianza se desarrolla principalmente a través de nuestra relación con Dios. Como creyentes, estamos llamados a confiar siempre en Dios (Salmo 20:7). Finalmente, Jesús mismo nos estimula a confiar en Dios y también en Él (Juan 14:1).

Diferentes expectativas entre la gente involucrada. Las diferentes expectativas son con frecuencia una causa de conflicto, ya sea por falta de información o la diferencia de opiniones para entender la manera apropiada de responder a una situación específica. Al trabajar con los diferentes grupos étnicos, uno necesita comunicarse sinceramente y preguntar si no estamos seguros cómo reaccionar en situaciones específicas. ―Entender las diferentes expectativas culturales pudieran facilitar una mejor comunicación y evitar el conflicto‖.35 Siempre recuerdo cuando mi esposa Isabel y yo llegamos por primera vez a los Estados Unidos; vivíamos en Dallas Texas, y decidimos invitar a algunos misioneros norteamericanos a nuestro hogar. La reunión se supone que fuera a las seis de la tarde. Nuestros amigos llegaron a las seis y treinta. ¡Que sorpresa para nosotros! Nosotros estábamos listos a tiempo y hasta la comida estaba servida en la mesa. Cuando nuestros amigos llegaron, se dieron cuenta que nosotros estábamos listos y se sintieron muy avergonzados. Mis amigos nos explicaron que habían estado manejando en el vecindario desde las cinco y cuarenta y cinco. Como somos colombianos, ellos pensaron que estaría bien si llegaban treinta minutos más tarde. Evidentemente, teníamos diferentes expectativas. Ellos no sabían que nosotros habíamos crecido con misioneros norteamericanos en Colombia, y que estaba bien que ellos llegaran puntuales.

Conclusión

El amor de Dios es maravilloso y Su corazón es a favor de todas las clases de personas. La diversidad es un regalo de Dios, y el cuerpo de Cristo necesita aprender cómo mejorar en celebrar las diferencias. La diversidad étnica, de género, generacional, doctrinal y teológica necesitan ser reconocidas con mayor intención si es que los creyentes desean avanzar el reino de Dios. Nuestro enfoque debe estar en las cosas que tenemos en común en Cristo en lugar de enfatizar nuestras diferencias. Se trata sobre el reino de Dios y Su corazón por toda clase de gente. Nosotros tenemos todo lo necesario para cumplir la visión de Dios. La unidad no es opcional entre las iglesias y organizaciones misioneras. A través del poder del Espíritu Santo trabajaremos juntos para bendecir al pueblo que nunca ha escuchado el evangelio por primera vez (Mateo 28:18-20).

 

Notas Finales

1 A.M. Hunter, Christ and the Kingdom (Michigan: Servant Books, 1980), 92.

2 Joachim Jeremias, New Testament Theology (New York: Charles Scribner‘s Sons, 1971). 31. El autor enumera 13 ocasiones en Marcos, 9 en Mateo/Lucas (Q), 27 en Mateo, y 12 en Lucas.

 

3 Ver Marcos 1:15; cf. Mateo 4:17; Luke 4:42-43.

 

4 Ver Mateo 13: 24, 44, 45, 47; Marcos 4:26-30; Lucas 19:11.

 

5 John Fuellenbach, The Kingdom of God: The Message of Jesus Today (Eugene, OR: Wipf & Stock Publishers, 2006), 55.

 

6 BibleWorks 4: The Premier Biblical Exegesis and Research Program. Software for Windows Version 4, (Big Fork, MT: 1999).

 

7 Carl F. Henry, ed., The Biblical Expositor: Matthew to Revelation 2d ed, vol. 3 (Philadelphia: Holman. 1960), 80.

 

8 BibleWorks, 4.

 

9 Ralph A. Earle, Elwood Sanner y Charles L. Childers, Beacon Bible Commentary, vol. 6 (Kansas City, MO: Beacon Hill Press, 1964), 294.

 

10 Henry, 84.

 

11 Víctor H. Cuartas, Empowering Hispanic Leaders: An Online Model (Fort Worth, TX, Church Starting Network, Mayo 2009), 59.

 

12 Enoch Wan y Michael Pocock, eds., Missions from the Majority World: Process, Challenges, and Case Studies (Pasadena: William Carey, 2009), ii

 

13 Gary, Corwin, ―Doing Diversity Well,‖ Evangelical Missions Quarterly 44, no. 4 (Octubre 2008): 417.

14 Hay un document titulado ―Transformations I‖. El productor George Otis, Jr. ha estado conduciendo investigaciones durante años y lo ha combinado con poderosas historias conmovedoras para documentar el cambio dramatic en comunidades exclusivas – desde Cali, Colombia hasta Almolonga, Guatemala, y desde Hemet, California hasta Kiambu, Kenia.

 

15 James Breckenridge y Lillian Breckenridge, What Color Is Your God?: Multicultural Education in the Church (Grand Rapids, Michigan: Baker Academic, 1995), 89.

 

16 Johannes Nissen, ―Unity and Diversity: Biblical Models for Partnership,‖ Mission Studies 14, (1-2 1997): 140.

 

17 Ver Efesios 5:21.

 

18 Víctor H. Cuartas, ―Implicaciones Éticas y los Desafíos de los Negocios Como Misión en los

Países de Acceso Creativo.” Global Missiology in Spanish (Julio 2009). Bajo ―Settings,‖ http://www.globalmissiology.org/espanol/ (accesado el 15 de febrero, 2010).

 

19 John Piper, Let the Nations Be Glad!: The Supremacy of God in Missions, 2nd ed. (Grand Rapids, Michigan: Baker Academic, 2003), 198-200.

 

20 Ver Hechos 2:1-13.

 

21 Michael, Pocock, Gailyn Van Rheenen y Douglas McConnell, The Changing Face of World Missions: Engaging Contemporary Issues and Trends (Grand Rapids: Baker Academic, 2005), 33.

 

22 J. D. Payne, Discovering Church Planting: An Introduction to the Whats, Whys, and Hows of Global Church Planting (Colorado Springs: Paternoster, 2009), 61.

 

23 Bob, Roberts, Transformation: How Glocal Churches Transform Lives and the World (Grand Rapids, Zondervan, 2006), 147.

 

24 Craig, Van Gelder, Ed., The Missional Church in Context: Helping Congregations Develop Contextual Ministry (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 2007), 136.

 

25 Darrell L. Whiteman, ―The Role of Ethnicity and Culture in Shaping Western Mission Agency Identity,‖ Missiology 34, no. 1 (Enero 2006): 59.

 

26 Robert J. Priest, ed., Effective Engagement in Short-term Missions (Pasadena, William Carey Library, 2008), 195.

 

27 Roberts, 148.

 

28 Victor H. Cuartas, Victor H. ―Biografía Anotada: Publicaciones Relacionadas con los Hispanos en USA,‖ Global Missiology in Spanish (October 2009), bajo ―Settings,‖ http://www.globalmissiology.org/espanol/ (accesado el 17 de febrero, 2010).

 

29 Dave, Broucek, ―Thriving on Diversity.‖ Evangelical Missions Quarterly 36, no. 4 (Octubre 2000): 425.

 

30 Patty Lane, A Beginner's Guide to Crossing Cultures: Making Friends in a Multicultural World (Downers Grove,

IL: InterVarsity Press, 2002), 125.

 

31 G. Hofstede y M. Bond "Hofstede's Culture Dimensions: An Independent Validation using Rokeach's Value Survey," Journal of Cross-Cultural Psychology 15 (1984): 419.

 

32 Marvin K. Mayers, Christianity Confronts Culture (Grand Rapids, Michigan: Zondervan, 1974), 147-70.

 

33 Lianne Roembke, Building Credible Multicultural Teams (Pasadena, CA: William Carey Library Pub, 2000), 17.

 

34 Ibid., 28.

 

35 Lane, 121.

 

 

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Artículos

 

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