El Entrenamiento de Misioneros para el 21° Siglo
Fundamentos Bíblicos

Enoch Wan (Western Seminary, Portland Oregon, EEUU) y
Mark Hedinger (World Link Graduate Center, Portland Oregon, EEUU)

Las instrucciones del Señor Jesús no han cambiado; la iglesia todavía tiene la responsabilidad y privilegio de compartir el evangelio a todas las naciones, haciendo discípulos obedientes a todo lo que Jesús enseñó. Aun mas, las instrucciones son claras; debemos de cruzar fronteras culturales para hacer aquellos discípulos. El mensaje de la cruz debe llegar a todas las naciones, todos los pueblos. La iglesia debe de entrar en nuevos contextos, haciendo discípulos entre gente muy distinta en cuanto a idioma, comida, formas de gobierno, patrones sociales, historia, relación con el medio ambiente, y sobre todo en términos de cosmovisión.

 Aunque la meta ha seguido igual durante estos casi dos mil años, hay mucho dinámico en la práctica contemporánea del ministerio transcultural. En forma especial, se nota que misioneros de casi todas las naciones del mundo ya están en el proceso de ir a otros países[1]. Así mismo, el uso de la tecnología ha cambiado la práctica de misiones. Podemos también notar que el base económica de misiones y misioneros esta en el proceso de cambiar; ya no se toma por hecho que todos los mensajeros transculturales reciben apoyo de una denominación o agencia misionera. Frecuentemente misioneros reciben su “pan diario” por ejercitando su profesión o trabajando en diferentes negocios.[2]

En este contexto tan dinámico, surge la pregunta ¿cómo se puede preparar nuevos misioneros para el siglo 21? Si el ministerio transcultural esta impredecible, ¿Cómo debemos entrenar nuevos obreros de todos lugares, para que sean fructíferos entre todo el mundo? Este artículo inicia una serie de investigaciones en cuanto a esta pregunta. La primera investigación tiene que ver con fundamentos bíblicos que nos instruyen en el proceso de preparación de mensajeros capacitados para el ministerio transcultural. Desde luego hay muchos principios bíblicos y pasajes bíblicos que hablen de la preparación de obreros transculturales. Esta investigación se enfoca en un “caso de la vida real,” – el caso de la preparación de misioneros jóvenes por el veterano misionero Pablo.[3]

Pablo – entrenador de misioneros

Al leer Los Hechos de los Apóstoles y las Epístolas de Pablo, se nota que Pablo tuvo dos metas: predicar el evangelio (y, en consecuencia, establecer iglesias); y discipular una nueva generación de misioneros transculturales.

Tres pasajes confirman que Pablo era entrenador de misioneros y evangelista: Hechos 16:1 – 3, Hechos 20:4, y 2 Timoteo 2:2

Hechos 16:1 – 3

En este texto, Lucas describe el inicio del segundo viaje misionero. Pablo salió de Antioquia cerca a 50 AD para visitar y animar las iglesias establecidas en el primer viaje misionero.[4] Seguramente visitó las iglesias previamente establecidas, pero también visitó comunidades no evangelizadas (Hechos 15:35 – 41); es decir, su meta era entrar en nuevo territorio y, a la vez, animar los hermanos en territorio conocido.

Al entrar en la región de Derbe y Lystra, conoció un joven cuyo nombre era Timoteo (Hechos 16:1). Pablo invitó a Timoteo unirse a su equipo misionero (Hechos 16:2).

Lo importante para nosotros es notar que Pablo tomó la iniciativa de invitar a ciertos jóvenes a acompañarle; fue parte de su plan de llevar a cabo el ministerio para entrenar nuevos obreros. Timoteo es un ejemplo de un joven que fue escogido e invitado.

Hechos 20:4

En el capítulo veinte del libro de los Hechos, encontramos mas evidencia de que Pablo determinó y actuó deliberadamente para reclutar y entrenar a nuevos mensajeros transculturales. Este pasaje nos dice que Pablo fue acompañado por Sopater, Aristarchus y Segundus, Gaius, Timoteo, Tychicus y Trophimus. Ademas, es importante notar que este equipo provino de diversos lugares: Berea, Tesalonica, Derbe, y Asia.

            Es importante notar la diversidad de este equipo misionero. Pablo había fundado iglesias en todos estos lugares. Parece que Pablo entró donde el evangelio no existía, y predicó el evangelio. Cuando el había formado algunos discípulos Pablo escogió uno o dos de aquel lugar para acompañarle. Efectivamente, su ministerio no terminó con la idea de establecer nuevas congregaciones; también identificó nuevos misioneros, ensenándoles a través de la practica.

2 Timoteo 2:2

El pasaje final que vamos a notar se encuentra en 2 Timoteo 2:2. Acercándose el fin de su ministerio, Pablo anima a su colega (Timoteo) a continuar en el ministerio activo; y además, a seguir el patrón de equipar a nuevos obreros. Las palabras especificas, “encarga a hombres fieles, que sean idóneos para ensenar también a otros” indica que la estafeta que Pablo entregó a Timoteo no era solamente el ministerio de compartir el evangelio y hacer discípulos; también incluyó el ministerio de capacitar a los hombres fieles. Parece que Pablo entendió la idea del ministerio algo como una cadena: Pablo entregó a Timoteo el entendimiento de la Palabra de Dios y además el ministerio transcultural; Timoteo era responsable de compartir ambos elementos a otros hombres fieles. Pablo era tanto misionero como entrenador de misioneros.

Pablo – Métodos de Entrenamiento

Pablo escribió sus cartas a dos audiencias: la mayoría de las epístolas fueron dirigidas a iglesias y/o todos los creyentes en una región. Pero unas cartas fueron escritas a sus colegas Timoteo y Tito. Los tres libros 1 Timoteo, 2 Timoteo, y Tito son normalmente considerados “epístolas pastorales” porque tratan de asuntos del liderazgo en la iglesia local.[5] No obstante, es también correcto considerar que son “epístolas misioneras” y así no son limitadas simplemente a  la iglesia local. Es decir, estos tres libros contienen muchas instrucciones en cuanto a la obra misionera. Como consecuencia, algunos proponen que la frase, “epístolas misioneras” serian más apropiada que el titulo, “epístolas pastorales.”[6]

Tomando entonces la postura de que Pablo escribió sus cartas a Timoteo y Tito con la intensión de entrenar e instruir a sus colegas en el ministerio transcultural: es decir, aceptando que la intensión de Pablo era instruir a Timoteo y Tito en sus ministerios como misioneros, el autor de este articulo realizó un estudio bíblico para identificar los temas que Pablo incluyó en el entrenamiento de los misioneros. Encontré seis temas principales, presentes en los “libros misioneros” de Pablo:

Tema Uno: Un enfoque en la verdad de la Escritura

Las epístolas de Pablo instruyen al misionero a saber y aplicar las verdades de la Biblia en su propia vida. No es cuestión de simplemente entender o saber las verdades académicamente; es cuestión de aplicar y llevar a cabo la enseñanza de la Palabra de Dios en el transcurso de la vida cotidiana. Se nota este énfasis, por ejemplo, en 1 Tim 4:15, 16:

 

“Reflexiona sobre estas cosas: dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.”

 

¿Cuales verdades deben ser entendidas y aplicadas en la vida del misionero? Algunas verdades que encontramos en las “Epístolas Misioneras” de Pablo son:

El evangelio (Tito 3:1 – 7; 2 Tim 1:8 – 10; 2:8 – 13)

Palabras sanas (1 Tim 1:3; 2 Tim 1:13 – 14)

El peligro de falsedad  (1 Tim 4:1 – 5; Tito 1:10 – 16)

La condición depravada del corazón humano (2 Tim 3:1 – 9)

La importancia primordial de la buena enseñanza para desarrollar un buen carácter (Tito 2:1 – 15, 2 Tim 3:10 – 17).

 

Tema Dos: El misionero como persona

Las epístolas misioneras tratan los temas de la actividad y la actitud del misionero en varios lugares.

Actividades del Misionero:

Enseñanza (1 Tim 1:3)

Corrección de enseñanza falsa  (1 Tim 1:4)

La oración (1 Tim 2:1 – 8)

La conducta sabia (1 Tim 3:14 – 15)

La auto-disciplina (1 Tim 4:6 – 8)

El desarrollo continuo como persona (1 Tim 4:15)

Aceptar y padecer de dificultades (2 Tim 2:3)

El cuidado pastoral en las iglesias (1 Tim 5:3)

Relaciones interpersonales sanas y sabias (1 Tim 4:12)

Nombramiento de líderes en las iglesias (Tito 1:5)

Cuidado de la salud propia del misionero (1 Tim 5:23)

Mantener la pureza moral (1 Tim 6:11)

Ministerio de acuerdo con los dones/habilidades que Dios ha dado al misionero (1 Tim 4:14)

Huir de la maldad (2 Tim 2:22)

 Conocer el contenido de la Biblia (2 Tim 3:1 – 17)

Ser fiel testigo de Jesucristo (2 Tim 4:5)

Mantener la sana doctrina (2 Tim 1:13)

 

Actitudes del Misionero:

Una actitud de amor (1 Tim 1:5)

Una actitud de pureza (1 Tim 1:5)

Una actitud de buena conciencia (1 Tim 1:5)

Una actitud de fe firme (1 Tim 1:5)

Una actitud de justicia (1 Tim 6:11)

Una actitud de piedad (1 Tim 6:11)

Una actitud de perseverancia (1 Tim 6:11)

Una actitud de mansedumbre (1 Tim 6:11)

Una actitud pacífica (2 Tim 2:22)

Una actitud de  integridad personal (Tito 2:7)

Una actitud sana en cuestión de comunicación (Tito 2:8)

Una actitud sobria (Tito 2:7)

 

Tema Tres: El misionero como maestro

Las epístolas a Timoteo y Tito contienen mucho énfasis en el misionero como maestro. Este enfoque se ve en algunas de sus instrucciones directas (por ejemplo, 1 Tim 4:11, Tito 2:15); además hay instrucción en cómo enfrentar circunstancias especificas (por ejemplo, como un joven debe de enseñar a un anciano 1 Tim 5:1, 2; como enseñar a los ricos 1 Tim 6:17, 18; y como enseñar en el contexto de falsedad 2 Tim 2:25, 4:2).

Un pasaje especialmente importante para nuestro estudio se encuentra en 2 Tim 2:2. Pablo instruye a Timoteo a compartir todo lo que él había aprendido de Pablo, y luego entregarlo también en las manos de otros hombres fieles.

El hecho que Pablo hace referencia a “todo lo que escuchaste de mi” nos hace profundizar acerca de cuales enseñanzas caben bajo este concepto. Es decir, al leer estas palabras, ¿Cuáles enseñanzas fueron retenidas en la mente de Timoteo? ¿Cuáles temas o ideas fueron presentes en su mente, juntamente con el reconocimiento de que ahora el tenia la responsabilidad de compartirlas con otros?

Pablo escribió su última carta a Timoteo en el año AD 67. [7] Los dos se conocieron por la primera vez en el año 50.[8] ¿Cuáles lecciones fueron compartidas en el transcurso de aquellos 17 años? Un resumen del libro de los Hechos de Los Apóstoles y las Epístolas de Pablo nos indica que Timoteo tomó la responsabilidad de ensenar lo siguiente:

Sensibilidad cultural (Hechos 16:1)

La iglesia como centro multicultural (Hechos 16:5)

El crecimiento de la iglesia (Hechos 16:5)

Como discernir la dirección del Espíritu Santo en la obra misionera (Hechos 16:6)

Evangelismo y bautismo (Hechos 16:15)

Reconocimiento y maneras de enfrentar actividad demoniaca (Hechos 16:16)

La persecución (encarcelación, azotes, y sufrimiento por causa del evangelio) (Hechos 16:22)

Estrategia de quien debe de ir, quien debe de quedar para discipular a nuevos creyentes (Hechos 17:14, 15).

La predicación bajo dificultades (Hechos 18:5)

La economía misionera (Hechos 18:5)

Formación de equipos misioneros (Hechos 20:4)

Doctrinas y su aplicación a la vida cotidiana (Romanos 16:21, 1 Cor 4:17, 1 Tes 1:1, 2 Tes 1:1, Filemón 1:1)

 

Basado en la frase, “lo que has escuchado de mi,” vemos un currículo amplio en términos de la vida, la doctrina, la habilidad, y la sabiduría.  Pablo ensenó aquel currículo a Timoteo, confiado de que Timoteo iba a continuar la cadena e instruir a otros también.

Tema Cuatro: El misionero y su ministerio en la formación de líderes

Pablo enfatizó mucho el tema de la formación de los líderes para la iglesia. Encontramos tres enfoques en las cartas de Pablo: la selección de los que van a estar en frente de la obra de Dios, el carácter del líder, y las características de los lideres falsos. La cuestión de carácter recibe mucha más atención que la cuestión de preparación académica, aunque en nuestro ambiente es común que ponemos más atención en cuestiones intelectuales que ponemos en cuestiones de carácter.

Esta discrepancia es de extrema importancia en el siglo 21. Por un lado, somos hijos de la era moderna, y realmente creemos que si entendemos la teoría, entonces vamos a ver el desarrollo de iglesias sanas y discípulos firmes. Por otro lado, la instrucción en términos de conocimiento (o teoría, o formación académica) es fácil de llevar a cabo. El aula se presta para aquella forma de enseñanza. Es decir, el enfoque académico es fácil de presentar, y también es un producto de la cultura moderna. Sin embargo, a la luz de los libros misioneros, no necesariamente son modelos de entrenamiento adecuados. Son cuestiones de carácter, visibles solamente en la vida diaria, que encontramos como base fundamental del entrenamiento de Pablo. Por lo tanto, la preparación de misioneros en el siglo 21 debe de enfocarse en estos temas también.

 

El Misionero y el Liderazgo de la Iglesia Local

La selección de los líderes para la iglesia (1 Tim 2:12, Tito 1:5)

El carácter de los líderes (1 Tim 3, Tito 1)

Líderes falsos (1 Tim 4:1 – 5)

 

Tema Cinco: El misionero frente oposición

El asunto de cómo enfrentar oposición es un tema importante en las Epístolas Misioneras. Pablo escribió durante momentos difíciles: como enfrentar a los maestros falsos, como enfrentar el abuso de poder de los que están en autoridad en el gobierno o de los ricos; y como enfrentar a los que simplemente se oponen al evangelio. Unos pasajes que nos instruyen como enfrentar a la oposición son: 1 Tim 6:3 – 10, Tito 3:9 – 11; 2 Tim 2:14, 3:1 – 9; and 4:9 – 22.

El entrenamiento del misionero para el siglo 21 debe de considerar la oposición. El modelo de Pablo nos anima a entender que la oposición es real, y así orientar al joven misionero en cómo enfrentar estos obstáculos.

 Tema Seis: El misionero en relación a su comunidad

El último tema que fue descubierto en el estudio de 1 Timoteo, 2 Timoteo y Tito nos lleva a considerar las relaciones interpersonales:

Relaciones Interpersonales y el Entrenamiento Misionero

Hombre y mujer (1 Tim 2:9 – 15)

El joven y el anciano (1 Tim 5:1 – 7)

Esclavos y amos (1 Tim 6:1 – 2)

El misionero y sus discípulos (autobiografía de Pablo) (2 Tim 1:1 – 5)

La congregación y sus líderes/ancianos (1 Tim 5:17 – 22)

El misionero en relación con Dios (1 Tim 1:12 – 16 indica como Dios acerca a esta relación: por la gracia. 1 Tim 1:17 indica nuestra respuesta: la adoración).

Pablo – Aplicaciones contemporáneas

Vale la pena observar bien y poner en práctica lo que los expertos hacen. En el caso de entrenamiento de misioneros, un experto cuyo nombre era Pablo nos dio ejemplos e instrucciones en como entrenar misioneros en nuestra generación. Los seis temas identificados en los libros 1 Timoteo, 2 Timoteo, y Tito nos abren horizontes para el entrenamiento de misioneros en nuestra época. Son temas que deben ser incluidos en nuestros currículos misioneros también: el misionero debe saber y aplicar bien la Biblia, entender así mismo (con actividades y actitudes que corresponden a su papel), ser apto para enseñar (tanto en términos de conocimiento como de experiencia práctica), ser fiel y sabio en su ministerio en la iglesia local, saber cómo enfrentar la oposición, y tener relaciones sanas y apropiadas con Dios y toda la comunidad humana. Además, podemos identificar algunos conceptos básicos que nos ayudarán para preparar a una nueva generación de obreros transculturales:

1)      simplemente el hecho de que Pablo fue activo tanto en la práctica de misiones como en el entrenamiento de misioneros nos instruye. Los que ahora sirven como misioneros pueden tomar en cuenta la idea de instruir a nuevos misioneros mientras están ministrando en tierras ajenas.

2)      El hecho de que Pablo incluyó el conocimiento de hechos, el ministerio practico, énfasis en el carácter, muchos años de compañerismo y colaboración, y cuestiones de adoración y devoción al Señor nos ayuda también. Desde hace décadas la teoría y la práctica de pedagogía ha puesto énfasis en el conocimiento de hechos; pero Pablo nos da el ejemplo de un entrenador que consideró sus alumnos en su totalidad. No se limitó simplemente a lo académico; el entrenamiento de misioneros debe de incluir un enfoque integrado; un énfasis en el alma, el corazón, la mente, las relaciones interpersonales, las habilidades, la sabiduría, por supuesto sin olvidar los asuntos académicos.

3)      El ejemplo que Pablo nos ilustra en cuanto a que Dios no respeta la persona: no hay preferencia de raza ni nación. De hecho, Pablo viajaba con un equipo multicultural, multiétnico, y multilingüe. En la formación de equipos contemporáneos Pablo también nos ofrece un ejemplo sano y práctico para nuestra generación. Permite que el mismo equipo misionero refleje la diversidad de nuestro Dios Trino y Su iglesia.

4)      Finalmente, el ejemplo de Pablo nos permite enfocarnos en la meta correcta. Con frecuencia, las escuelas de misiones y los programas de capacitación ponen el énfasis en los participantes del entrenamiento. Pero Pablo nos da el ejemplo de uno que se enfocó en toda la cadena: claro su interés mayor fue en Timoteo; pero no fue limitado a sus “alumnos,” animó a Timoteo a considerar la próxima generación; el próximo eslabón en la cadena. Los que sirven en el ministerio misionero deben interesarse en sus propios discípulos y además en la habilidad de los discípulos para que ellos “también puedan enseñar a otros.”

Conclusión

Puesto que el mensaje del evangelio sigue extendiéndose desde una nación a otra, y debido a que vivimos en los días cuando los “campos misioneros” ya se están convirtiendo en “fuerzas misioneras,” nos obliga a ser sabios en cómo seleccionar, preparar, y enviar una nueva generación de mensajeros transculturales. Esta serie de artículos enfrenta la cuestión del entrenamiento desde una perspectiva bíblica. Claro, hay otros enfoques bíblicos también: el ejemplo de Jesús en Su ministerio de preparar a los doce, o el ejemplo de Moisés en la preparación de Josué. Sin duda, la Biblia misma es nuestro fundamento de instrucción en cómo llevar a cabo la tarea de hacer discípulos hasta el último de la tierra. Lo que vemos en el ejemplo de Pablo es que el misionero también debe interesarse en preparar a otros misioneros, incluso misioneros que provienen del mismo campo misionero. Pablo también nos ensena algunos métodos idóneos para nuestro ambiente: La preparación de misioneros requiere:

            1). un enfoque en la Santa Escritura

            2) un enfoque en formar habilidades para actuar y también actitudes correctas

3) un enfoque pedagógico integral, presentado en forma practica

4) un enfoque en la formación de líderes en términos de carácter, no limitado simplemente a la preparación intelectual.

            5) un enfoque en como ministrar en medio de oposición y persecución

            6)  un enfoque en relaciones sanas con Dios y todos los hombres.

 

En artículos futuros, consideraremos otros aspectos en cuanto a la preparación de los misioneros, pero lo que sigue debe ser basado en el fundamento que encontramos en la Biblia.


Bibliografía Citada

Cuartas, Victor H. “Las Implicaciones y Los Desafíos de los Negocios Como Misión en Países de Acceso Creativo,” http://www.GlobalMissiology.org/Espanol/Practica Contemporánea, (accessed Dec 18, 2009).

Escobar, Samuel. The New Global Mission. Downers Grove, IL: IVP Academic, 2003.

Hedinger, Mark. Towards a Paradigm of Integrated Missionary Training. http://www.globalmissiology.org/resources. (Accessed Dec 18, 2009).

Hiebert, E. Edmond. An Introduction to the New Testament, Vol 2; the Pauline Epistles. Chicago: Moody Press, 1977.

Kent, Homer A Jr. Jerusalem to Rome: Studies in Acts. Winona Lake, IN: BMH Books, 1972.

Wilkinson, Bruce and Kenneth Boa. Talk thru the Bible, vol. 2, Talk thru the New Testament. Nashville: Thomas Nelson, 1983.

 

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[1] Una ilustración clave es el título del libro escrito por Samuel Escobar: The New Global Mission; From Everywhere to Everyone (Downers Grove, IL: IVP Academic, 2003). (Traducido, el titulo es: La Nueva Misión Mundial: De todos lugares a cada persona).

[2] Victor H Cuartas, “Las Implicaciones y Los Desafíos de los Negocios Como Misión en Países de Acceso Creativo,” http://www.GlobalMisiology.org/Espanol/Practica Contemporánea, (accessed Dec 18, 2009).

[3] Mark Hedinger, Towards a Paradigm of Integrated Missionary Training. http://www.globalmissiology.org/resources. (Accessed Dec 18, 2009,  pp 75 – 95).

[4] Homer A. Kent Jr., Jerusalem to Rome; Studies in Acts (Winona Lake, IN: BMH Books, 1972), 106. Otros autores también están de acuerdo con estas fechas.

[5] Una historia del frase, “epístolas pastorales” se encuentra en D. Edmond Hiebert, An Introduction to the New Testament, vol 2, the Pauline Espistles (Chicago: Moody Press, 1977), 307.

[6][6] Dr. D. Jim O’Neill de Tennessee Temple University, por ejemplo.

[7] Bruce Wilkinson and Kenneth Boa, Walk Thru the Bible, vol Two (Nashville: Thomas Nelson, 1983), 432.

[8] Kent, op cit